Lacalle y Ayala exigen al Gobierno que priorice la contratación de personal y servicios de los municipios más próximos a las centrales nucleares durante el tiempo de desmantelamiento

Los senadores del Partido Popular por Burgos, Javier Lacalle y Cristina Ayala, realizaron durante la segunda semana de abril una visita a las Merindades con Garoña como hilo conductor.

Para los senadores del Partido Popular, el hecho de que el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña vaya a tener una duración en el tiempo que superará los diez años, hace imprescindible que los cargos públicos de todos los partidos con representación, tengan la obligación de conocer de primera mano para después trasladar a los ciudadanos los aspectos relacionados con todo el proceso de desmantelamiento y su seguridad, así como los relacionados con el empleo.

Respecto al conocimiento de las fases que se abren a partir de ahora, los senadores tuvieron una reunión con la empresa que sigue explotando Garoña (Nuclenor), que en este momento está preparando la documentación y los procesos para que en breve comience la primera fase del desmantelamiento.

Desde mediados de marzo, según conocieron los senadores, se encuentra en información pública la primera fase del desmantelamiento así como el trámite ambiental.

Dentro de esta primera fase, el primer paso será el  “traspaso” entre Nuclenor y Enresa, que es la empresa pública que realiza los desmantelamientos de plantas nucleares en España. Este traspaso se producirá a lo largo del 2022 y la primera preocupación que les surge a los populares es cómo impactará en los 106 trabajadores que en este momento siguen trabajando directamente en la Central y en los 136 que prestan servicios de diferentes tipos en la misma.

Por otra parte, en esta primera fase que se prolongará hasta 2024, se llevarán a cabo las tareas más sencillas, y entre otras, obras de adaptación en el edificio que alberga la turbina y la gestión de parte de los residuos, así como la puesta en marcha del llamado Almacén Individual Centralizado.

La segunda fase se extenderá en el tiempo hasta 2030 y conllevará el desmantelamiento del reactor y la gestión más compleja de los residuos y la parte de descontaminación del terreno.

La segunda preocupación de los senadores populares es sobre los trabajadores que puedan contratarse para realizar el desmantelamiento, aparte de los que ya estén en la plantilla, y por eso el senador Lacalle ha introducido una enmienda en la Ley de Cambio Climático (que en este momento se está debatiendo en el Senado), de forma que puesto que Enresa está autorizada por esta ley para celebrar convenios con los municipios del entorno de las instalaciones nucleares para financiar determinadas actividades se  “priorice la contratación de personal y servicios de los municipios más próximos a las centrales nucleares durante el tiempo de desmantelamiento”.

El Gobierno socialista se ha comprometido en varias ocasiones a priorizar esta contratación en el entorno, pero nunca ha proporcionado la fórmula para hacerlo. Y, a las preguntas que los senadores del PP han presentado interesándose por este particular, siempre han contestado generalidades y han incidido en que estarán sometidos a la Ley de Contratos del Estad, lo que dificultaría contratar a trabajadores del entorno cercano. Precisamente la incorporación de esta enmienda daría al Gobierno la necesaria vía de excepcionalidad para que la contratación de trabajadores de la zona fuera prioritaria.

Por otro lado, Lacalle y Ayala también solicitarán una comparecencia del Gobierno en la que expliquen pormenorizadamente  este desmantelamiento y se comprometan con el Plan Garoña, del que hicieron bandera cuando estaban en oposición. Los senadores demandarán al Gobierno la planificación concreta y los compromisos de inversión que adquieren los socialistas toda vez que la decisión inicial de cerrar la Central fue suya y teniendo en cuenta que no han incluido nada en los Presupuestos de 2021, y han rechazado las enmiendas de los senadores populares que se referían al Plan Garoña.

Por último, y relacionado también con el Plan Garoña, Lacalle y Ayala, visitaron Nofuentes con el Presidente Comarcal del PP en Merindades, y concejal en Villarcayo, Manuel Villanueva, y con el propio alcalde de la localidad y con el Alcalde de Mijangos y estuvieron dando un repaso a las inquietudes de la Merindad que tiene muchas esperanzas puestas en el plan Garoña, comprometido de forma insistente por los cargos públicos socialistas burgaleses.